Un canalla que no lo era - Sarah MacLean

lunes, 17 de julio de 2017


Título: Un canalla que no lo era
Título original: The Rogue Not Taken
Serie: Escándalos y canallas I
Autor: Sarah MacLean
Género: romántica, histórica
ISBN: 978-84-16580-73-6
Páginas: 432
Fecha de publicación: 12 junio 2017
Editorial: Ediciones Versátil
Precio: Papel 20,90€ 


Cuando Sophie, la menos interesante de las hermanas Talbot, empuja a su cuñado y lo hace aterrizar dentro de un estanque de peces ante toda la sociedad londinense, se convierte en el blanco perfecto para el desprecio público de la nobleza. Su única opción es huir de Londres. Por desgracia, el carruaje en el que se cuela no la va a salvar de la ruina... Kingscote, «King», marqués de Eversley, no ha conocido a ninguna mujer a la que no pueda conquistar, por lo que su reputación no está a la altura de lo que se espera de un futuro duque. Lo que no sabe es que su vida va a dar un vuelco inesperado cuando descubra a Sophie en el carruaje que le conduce a la mansión de su padre, en la frontera con Escocia.


Sarah MacLean es una de mis autoras favoritas, se encuentra en mi top 3 de autores y ninguno de sus libros me ha defraudado nunca. Y con Un canalla que no lo era, tampoco lo ha hecho. Leer un libro de Sarah es siempre un acierto, vas a reír, te vas a emocionar, vas a vivir lo que te cuenta y vas a querer leer más y más sobre el mundo que ha creado con su historia.

Un canalla que no lo era es el primer libro de la serie Escándalos y Canallas, la tercera serie de la autora, que al igual que las anteriores, llega a España gracias a Ediciones Versátil. La portada en tonos rojos me parece preciosa, desde la editorial nos la enseñaron en el grupo de fans de Sarah MacLean (si todavía no os habéis os unido, sois totalmente bienvenidos: Fans de Sarah MacLean) y me encantó, después al tener el libro en mis manos y verla ‘en directo’ me gustó aún más.

Como nos tiene acostumbrados, la narración de la autora es fantástica. Sus personajes están bien construidos, evolucionan a lo largo de la lectura, es muy fácil empatizar con sus sentimientos y una de las cosas que más me gusta de Sarah son sus personajes femeninos, fuertes e independientes. Luchando a su manera por sus deseos y que nunca se dejan pisotear por nadie.

En este caso, Sophie es un personaje principal soberbio. Siendo la menos destacable de sus hermanas (apodadas Las peligrosas Talbot), Sophie está cansada de soportar día tras día el desprecio de la aristocracia, de leer sus nombres en las páginas de cotilleos, de tolerar las críticas sobre su fortuna, conseguida por el trabajo de su padre, y la desconsideración a su título, obtenido según comentan las malas lenguas en una partida de cartas. Está aburrida y fatigada de la sociedad, de Londres y de ver como el resto de su familia intenta desesperadamente encajar en un lugar que no es el suyo.

Así que no es de extrañar que cuando pilló a su cuñado siendo desvergonzadamente desleal, tuvo que intervenir, con la mala suerte de ver como él caía de culo dentro de un estanque delante de toda la alta sociedad. A diferencia de sus hermanas, Sophie odia aparecer en las páginas de cotilleos, odia los escándalos y detesta intentar encajar, así que tras el desprecio (más claro aún si cabe) tras el indecente, decide huir de la fiesta, de Londres y no regresar nunca.

Y aquí, en la huida, es donde conocemos a King. Kingscote, marqués de Eversley, con una reputación absolutamente reprochable, presume de no haber conocido a una mujer que logre resistirse a sus encantos y de haber arruinado la reputación de demasiadas mujeres para enumerarlas. Y precisamente, echando a perder la reputación de una mujer lo encuentra Sophie.  Le pide ayuda para huir de la fiesta, pero él se niega creyendo que lo único que quiere es pescarlo, al fin y al cabo es una peligrosa Talbot y él no es tan necio como para dejarse engañar tan fácilmente.

Sin embargo nuestra protagonista, nada satisfecha con su negativa, decide colarse en su carruaje. Con la mala suerte de que este no va en la dirección que ella espera y se ve envuelta en una aventura que no había planeado, en la cual va a necesitar irremediablemente la ayuda de King.  Debo confesar que en ciertos momentos King llega a ser desesperante, pero es parte de su encanto. Y en su defensa hay que añadir que Sophie tampoco le pone las cosas fáciles, lo que provoca situaciones ocurrentes.

Con Un canalla que no lo era  Sarah sigue manteniendo su nivel y no defrauda. Es una novela fabulosa, con la narración característica la autora: llena de humor, sentimientos y sensualidad. Una historia maravillosa para iniciar la serie Escándalos y Canallas. ¡Estoy deseando tener el siguiente en mis manos!

Sandra

6 comentarios:

  1. Hola bonita mía,
    Yo he leído todos los libros de esta autora que han publicado en español, cuando vi que iban a publicar este en un principio pensé que era parte de Las reglas de los canallas hasta que me fijé que era una serie nueva y me dije "Oh pero si tenemos algo nuevo", el estilo de ella me gusta porque es divertido y sus protagonistas suelen ir en contra de las normas de la época. Este sin dudas quiero leerlo pronto. Excelente reseña.
    ¡Un beso!

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  2. Hola!
    Oh que alegría me has dado con esta entrada pues no sabía nada de este libro! Porque a mí también me encanta la autora. Me alegra ver que te ha gustado. Aissss, lo quiero, lo quiero!!!!!
    Un saludo!

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  3. Le tengo el ojo echado porque me llama mucho la atencion.

    Saludos

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  4. ¡Hola!
    Esta saga la quiero empezar también <3 Ya de la autora me he leído la saga de los números y estoy empezando la de los canallas, después me pondré con este!
    Me alegro mucho de que la hayas disfrutado tanto
    Un beso

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  5. ¡Oh dios! Adoro a esta autora, es una de las mejores. Me muero de ganas por leerlo. No creo poder aguantar y este solo es el primero de la serie.

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  6. Hola, ya me he leído todos los libros de esta autora.¿Me recomendáis libros y autores similares? Me gustan románticos históricos pero sólo sin son divertidos y con diálogos mordaces. No me importa que sean contemporáneos si son entretenidos. Gracias!

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